úterý 16. července 2013

Tu sonrisa

Por favor, sonríeme otra vez,
sólo una vez más
... hoy.
Si supieses el bien que me haces al sonreírme,
me ... cobrarías por ello.

Mírame y sonríeme, hazme feliz,
pero no te rías de mí,
porque eso me mataría,
ay, ay,
y aunque no lo sabías
no volveré a decirlo.

Muero por no ver tu sonrisa, tu felicidad
en el rostro cuando estás junto a mí
(aunque sólo sea externamente)
es mi mejor medicina
para vivir.

No hay en el mundo mejor visión
que la sonrisa de a quien se ama,
siempre y cuando sea uno el objeto
de ese afecto.

Muero por no ver que me sonríes con sinceridad
y me mata tu sonrisa falsa.
¡Ay! pero cuando me sonríes de verdad
soy feliz.

El nombre del ángel

Oiga bien usted
qué pasó una vez.
Dijo a un ángel Dios:
"Vaste de misión.
Baja a la Tierra y muéstrales el bien,
no importan el cómo, el cuándo, el dónde o a quién".

Un ángel nació
con nombre de flor,
que nació, viajó
un día se casó,
y se dedicó a servir al prójimo
mientras a sus hijos daba su atención.

La incomprensión acechólo siempre
pues hay gente siempre que no quiere el bien
para los demás
y no cree que alguien sea capaz,
pero el ángel iba sin dudar
a cada lugar,
que otros, que ni hablar,
ni cobrando van:
"Yo hay no voy" -
(con) presos, pobres, sidosos y otros más.

Tiene este ser
otro gran poder,
y es un ver to- (un ver to) -do lo que el mundo le envidiaba
con gran humildad
y una comprensión
que vienen de amor.

Sonriendo todo va mejor.
Qué gran lección nos dio
el ángel que nos mandó Dios.
No lo tuvo nada fácil,
mas lo compaginó
con la formación
y con la vida.

No todo el mundo acepta.
No saben el tiempo
que los ángeles dedican al mundo
y se quejan,
no hacen por cambiar.
Otros lo lograrán.

Dadaísmo nº1

Yo soy un niño con suerte:
separáronseme papá y mamá,
y ahora el adulto que vive en mí dice:
"No puedo realizarme si soy así".

Mi papá tiene un gran miedo:
que mamá no me le me, me le me preste más,
y es por eso que me mima tanto,
y ya todo el mundo empieza a cansarse de mí.

Separáronseme papá y mamá,
y mi papá tiene un gran miedo,
y es que el adulto que vive en mí, luego
no quiera quererlo, no quiera quererlo.

Y mientras tanto, mi vida...
incapacitado estoy para ver lo mal que va,
nada me alegra, todo me disgusta,
no tengo amigos
ni seres queridos,
pues siempre ha de hacerse mi voluntad.

¿Cómo no? si sigo siendo pequeño,
y mi vida es un mundo fenomenal.
Rompo un juguete y ya me están comprando otro...
¡Aaaah!