Por favor, sonríeme otra vez,
sólo una vez más
... hoy.
Si supieses el bien que me haces al sonreírme,
me ... cobrarías por ello.
Mírame y sonríeme, hazme feliz,
pero no te rías de mí,
porque eso me mataría,
ay, ay,
y aunque no lo sabías
no volveré a decirlo.
Muero por no ver tu sonrisa, tu felicidad
en el rostro cuando estás junto a mí
(aunque sólo sea externamente)
es mi mejor medicina
para vivir.
No hay en el mundo mejor visión
que la sonrisa de a quien se ama,
siempre y cuando sea uno el objeto
de ese afecto.
Muero por no ver que me sonríes con sinceridad
y me mata tu sonrisa falsa.
¡Ay! pero cuando me sonríes de verdad
soy feliz.
Žádné komentáře:
Okomentovat